FINALMENTE... LA LUNA DE MIEL
Esta será una serie de 8 post para contarles a grandes rasgos lo que fue la Luna de Miel. Como muchos saben, gracias a la bondad de muchas personas, pudimos irnos en el crucero Holiday Dream.
El barco es español por eso la mayor cantidad de pasajeros eran de esa nacionalidad. Les seguían en cantidad los europeos en general y finalmente, los venezolanos, algunos colombianos y hasta argentinos.
Prácticamente se trata de un hotel flotante. Tiene de todo: piscinas, casino, discoteca, restaurantes, gimnasio y un largo etcétera. La atención fue una de las cosas que más me impactó: realmente te hacen sentir como en casa, te asignan un mesero y un asistente que te atienden durante toda la semana, tu camarero es el mismo toda la semana.
En esta ocasión, les dejo algunas fotos de los primeros dos días. Las primeras corresponden a Margarita (pasamos la noche del domingo allá) y las siguientes son de Grenada, la primera de las islas que visitamos.
Si me preguntan, les diré que Grenada fue la isla que más me gustó: ordenada, limpia, con niños uniformados y muy sofisticados, muy educados y serviciales.
Allí realmente puedes sentir que aprecian y valoran a los turistas. No es para menos pues viven prácticamente de eso (en 2004 el huracán Iván detruyó el 75% de la isla y hoy, 4 años después, ya tienen todo prácticamente reconstruido, mil veces más hermoso y resistente de lo que era).
Es conocida como la isla de las especies: su principal producto de exportación es la nuez moscada y preparan prácticamente cualquier cosa con ella (desde champú y dulces, hasta cremas para el cuerpo y medicinas naturales a las que les atribuyen efectos curativos).
Nuestro guía nos explicaba que uno de los primeros países que los había ayudado ante aquella catástrofe había sido Venezuela (lo cual nos llenó de orgullo). Pero no pudimos evitar pensar en Vargas y sus casi 10 años de desolación, considerando que somos un país con tantos recursos para ayudar a otros, pero poco dedicados a colaborar con nuestra propia gente. 
En fin, con estos sentimientos encontrados, nos despedidos de Grenada y zarpamos rumbo a Barbados.
Esta historia continuará...
